Teresa Orquín ha donado sangre, plasma y tejidos más de 248 veces. Es la que más ha donado en Cataluña. Explica que empezó en la pandemia. "No podía hacer otra cosa más que cuidar a mi padre, y empecé a donar en vez de una vez al mes, una vez cada dos semanas".
El límite son 24 donaciones al año, y Orquín lo sobrepasó. "La doctora se dio cuenta y me dijo que descansase un mes".
Conoce a los sanitarios y el momento de donación es para ella un momento de relax. "Siempre dono en el Clínico. Para mi en metro es un momento". Dice que tiene buenas venas, importante para donar tanto. "La anécdota que más me sorprendió fue una enfermera que estaba preparándose para trabajar fuera y me dice si me puede pinchar con la izquierda, por si un día no podía con la derecha. Y lo hizo perfecto".
Su marido donó hasta los 70, la edad límite para donar. Él era enfermero en el hospital y como trabajaba todos los sábados se citaban a la salida. "Donábamos juntos y ya volvíamos a casa". En ocasiones la acompaña su nieto.
Lleva muchos años donando y ha visto todos los avances de la técnica, la mejora en las agujas, en las bolsas y las máquinas de donación para que la extracción de plaquetas sea más rápidas.