Con el inicio de julio, dan comienzo las vacaciones de muchas personas. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asegura en Las mañanas de RNE Las mañanas de RNE que "va a ser un buen verano" en la región por la extensa oferta cultural que esta ofrece, es "un destino atractivo y seguro", señala, pero recuerda que hay que seguir respetando las medidas sanitarias. De la misma manera, a pesar de que al menos la mitad de los ciudadanos que se pueden vacunar ha completado la pauta, pide no relajar las medidas. La incidencia en la comunidad sigue subiendo, pero la hospitalización se mantiene estable, aclara. Además, reclama al Gobierno y a la UE "mayor agilidad" para la llegada de vacunas.
Este viernes hemos conocido los datos del paro, que deja una bajada de casi 167.000 parados y 233.000 nuevas afiliaciones a la Seguridad Social. El presidente regional afirma que su comunidad es una de las que más se ha visto beneficiada por esta bajada, con 23.000 afiliados más. Baja el paro "en todas las provincias y en todos los sectores", confirma Fernández Mañueco, "un "6% con respecto a mayo y un 9% respecto al junio del año pasado", 2 puntos más que la media nacional. Esto, señala el presidente, empieza a sentar las bases para afrontar la recuperación tras la pandemia.
Preguntado sobre el reparto de los fondos europeos, pide al Gobierno un reparto equitativo para todas las CC.AA. y que uno de los pilares sea la despoblación. Advierte que no se puede negociar este reparto, y otros, como la financiación autonómica, de manera bilateral, en referencia a la reunión entre el Gobierno central y el Ejecutivo catalán, "a espaldas del resto", y reclama que se "escuche más" a las comunidades. Sobre el tema catalán, afirma que es bueno el diálogo "dentro del marco constitucional" aunque pide a Pedro Sánchez respeto para el resto de CC.AA. Añade que el Tribunal Constitucional no deja cabida a un referéndum no vinculante y afirma que el presidente no puede hacer "seguidismo" a los partidos independentistas, sino que debe "volver al consenso con las grandes fuerzas constitucionalistas nacionales". No aboga por una moción de censura contra el Ejecutivo central a corto plazo, pero avisa de que si Sánchez no cambia sus políticas, el camino del Gobierno puede ser "corto".