Hoy entra en vigor la reforma de los delitos de sedición y malversación y las dudas sobre los efectos que tendrá, sobre todo en el caso de esta última, no dejan de resonar. Luis Rodríguez Ramos, catedrático de derecho penal y abogado, ha señalado en Las Mañanas de RNE que, aunque puede haber modificación de penas, “habrá que ver hasta qué punto encajan las conductas de la antigua versión de la malversación en la nueva reforma”, porque, recuerda, la ley de 2015 conformaba la malversación como “apropiación indebida o como administración desleal”.
Sobre si afectará a los condenados por corrupción, Ramos indica que de mantenerse la figura de la apropiación indebida en la fórmula, el cambio sería mínimo, aunque cree que pueden producirse confusiones, y sobre la sedición asegura que “queda borrada” y que, por tanto, “queda borrada cualquier responsabilidad presente, pasado o futura”, aunque destaca que Puigdeomnt y el resto de implicados en el procès deberán ser juzgados de manera "independiente" y teniendo en cuenta los otros delitos de los que se les acusa.