Ana María Martos, conocida como Anita la Cortijera, es una joven agricultora y ganadera de Granada que empezó a hacer vídeos en la pandemia. No se considera influencer, pero acumula miles de seguidores en sus redes sociales, donde reivindica la figura de la mujer dentro del sector agrario y visibiliza las tareas del campo. “Sobre todo me gusta dar a conocer lo que hay detrás de cada alimento y producto que llega a casa”, nos explica en Las Mañanas de RNE. Asegura que son “cosas cotidianas” para ella, pero que a mucha gente le sorprende.
La Cortijera nos cuenta que sus abuelos son sus referentes y que la pasión por el campo le viene desde la cuna. “Mi abuelo me hizo una silla pequeña de mimbre para ordeñar” y así reivindica el papel de la gente mayor. “Hay que valorar el trabajo de las generaciones pasadas, son un gran foco de sabiduría y, si no fuera por ellos, habría muchas carencias en el mundo”.
La joven granadina de 20 años asegura que en España “infravaloramos el sector primario” y reivindica que se trata de “un oficio de sabios”, aunque cree que la mentalidad ha cambiado a raíz de la pandemia. Sobre cómo es ser mujer en un sector masculinizado, Ana María explica que “la mujer ha estado en el campo siempre”, aunque hayan estado invisibilizadas, y nos cuenta que su hermana y ella han estado desde pequeñas subidas al tractor.