LaIndia es un país que sigue completamente colapsado por la pandemia de coronavirus. La ola a la que se enfrenta desde hace semanas aun no ha alcanzado su pico y no hay recursos para lo más básico. “No hay nada que te acceso al cuidado médico. No hay ni para los ministros de India” nos ha contado en RNE Joana Martorell, portavoz de Unicef en Nueva Delhi. “Necesitamos suministros de salud. No hay garantías para nadie, ni siquiera para mí que trabajo bajo el paraguas a la ONU”, ha añadido. Martorell habla de saturación absoluta y valora que el Gobierno indio haya pedido ayuda a la comunidad internacional para hacer frente al colapso, donde miles de personas buscan asistencia médica con una media de 40 grados de temperatura en la calle. Martorell pide que ni España ni ningún otro país del mundo olviden lo duro de esta situación que, dice, necesita la ayuda de todos. Mientras tanto, la comunidad científica sigue intentando estudiar las características y, sobre todo, la gravedad de la llamada variante india. Iñaki Comas, investigador del CSIC en el Instituto de Biomedicina de Valencia intenta huir del alarmismo y aclara que, de momento, existen muy pocos datos. “Sabemos que esta variante lleva una serie de mutaciones que puede poner en problemas al sistema inmune, pero no tiene que ser muy diferentes a otras variantes de otros meses. Es probable quelas vacunas o nuestro sistema inmune puedan controlarlo”, ha explicado en RNE. Comas dice que, de momento, el número de casos es reducido: “hay ruido porque se ha detectado un crecimiento muy rápido en poco tiempo, pero no sabemos ni cuál es su frecuencia, ni cómo se distribuye. No tenemos evidencia para decir que es un gran peligro”. Comas explica que puede que esta variante termine no prosperando, como ocurrió hace unos meses con una cepa que apareció en California: “se calificó como la variante del diablo y a día de hoy está desaparecida”.
Las mañanas de RNE - Josep Cuní
El mundo estudia la cepa de India, un país sumido en el caos
04/05/2021
12:25