Se cumplen 6 meses desde el comienzo de la guerra de Ucrania y las secuelas que continúa dejando en la vida de las personas siguen siendo incontables, especialmente en el caso de los niños por ser los más vulnerables. Vicente Raimundo, director de programas internacionales de Save the Children, ha subrayado en Las Mañanas de RNE que, aunque los niños “tienen una capacidad enorme de adaptación”, no podemos olvidarnos “del precio de esa adaptación” y es que ya son seis millones de menores los que han sido desplazados y “cuyas vidas han sido arrancadas y trasplantadas”, como indica Raimundo.
Olga Tarnoska es ucraniana y vive en Vishgorod, a apenas 10 km de Kiev. Explica que su ciudad ha recuperado el pulso gracias a los desplazados de las zonas más afectadas y coincide en que son muchos los tipos de heridas que dejan los conflictos: “La guerra destruye: destruye tu salud y tu salud mental”.
Aunque las cifras no pueden ser comprobadas, debido a que es imposible acceder a ciertas zonas, desde Save the Children estiman que más de 360 niños y niñas han fallecido en estos seis meses y se sabe que otros 600 han sido heridos. Unos números que Vicente Raimundo califica como “altísimos”. Además, recuerda que como en todas las guerras son muchos los aspectos del derecho internacional humanitario que se han vulnerado. Un comportamiento que, como indica: "Está prohibido cuando es intencionado". Puesto que, como añade, dichos acuerdos buscan "preservar la vida de las personas que son ajenas a un conflicto armado".