En la ciudad de Siret, frontera entre Rumanía y Ucrania, se han creado espacios donde los niños pueden hablar sobre cómo se sienten y les animan a expresarlo con dibujos. Hablamos con Melinda, la única psicóloga que trabaja asistiendo a niños y niñas de Ucrania en Siret y quien explica que ellos son libres de elegir el tema que quieren dibujar y que siempre “sale la guerra, lo que han vivido, todas las pesadillas que tienen o las expectativas y los sueños.” Además, los más pequeños expresan gratitud por lo bien que han sido recibidos en Rumanía a través de dibujos y muestras de cariño. “Dan las gracias continuamente a cualquier adulto que ven. Yo he visto un niño, por ejemplo, besando cada juguete que recibió”, cuenta Melinda.
Informa Laura Alonso, enviada especial.