En Las mañanas de RNE hablamos sobre el estado de salud del Parque Nacional de Doñana. Hoy, el pleno del Parlamento andaluz debate una proposición de Ley de PP y Vox para reordenar los regadíos de la Corona Norte, que convertirá en regables muchas zonas que hasta ahora no lo son, y que permitirá a cientos de agricultores reclamar aguas superficiales para sus cultivos. Los ecologistas y los científicos están en contra y la Comisión Europea ha amenazado con sanciones económicas a España si esta proposición se aprueba.
En un contexto de sequía crónica, los científicos dicen que la salud de Doñana es crítica. Preguntamos a Eloy Revilla, director de la Estación Biológica de Doñana CSIC, quien explica: "Se está dañando ya el presente del Parque, esas lagunas temporales están desapareciendo (...) estamos consumiendo hasta agotar el recurso; cuando se agote, no habrá Doñana, no habrá turismo y tampoco habrá agua para la agricultura".
El biólogo indica que las perspectivas para este año son "malas o muy malas", que la falta de agua va a adaptar su demanda y vaticina que este año va a quebrar mucha agricultura en el valle del Guadalquivir. Además, Revilla explica que participó en un encuentro con el Gobierno autonómico andaluz en el que tuvieron ocasión de debatir sobre la situación: "imagino que la toma de decisiones en la política son otras que a mí se me escapan".
Y concluye que el Parque no va a desaparcer, sino que cambiará: "va a ser menos interesante de lo que era hasta ahora, el hecho diferencial que hace que Doñana sea un lugar con un valor universal, puede que lo perdamos".