Alberto Blanco era alcalde de Muxía cuando sucedió la catástrofe del Prestige y en Las Mañanas de RNE ha relatado que las primeras noticias le llegaron en una llamada a las 8 de la mañana: "Me acerqué con algunos vecinos y se veía sin prismáticos perfectamente cómo los remolcadores intentaban alejar el barco", recuerda. Cuenta también que nada más llegar el chapapote a las playas todo el pueblo se movilizó para ayudar como podía, en un principio usando la maquinaria con la que contaba el ayuntamiento y, poco después, con los materiales que lograron comprar. "Acudieron voluntarios de todo el mundo", explica Blanco que destaca también la enorme solidaridad que despertó esta tragedia. Cree que la actuación por parte de los políticos fue la adecuada, ya que "no había un protocolo y había que tomar decisiones e improvisar" y dice sentirse orgulloso de la celeridad con la que los afectador de la localidad cobraron las ayudas económicas que se les prometió.
Las mañanas de RNE - Josep Cuní
"No había protocolo, hubo que improvisar en todo momento"
11/11/2022
09:06