El aumento del precio de la gasolina y de la energía está suponiendo un aumento significativo de los precios de los alimentos y no hay distinción de productos. Desde los huevos hasta el pescado, los consumidores asumen con resignación el encarecimiento de las cestas de la compra, tal y como han indicado desde el mercado de Atarazanas de Málaga a Salvador Castillo.
Enrique García, portavoz de la OCU, coincide en que la subida de los precios ha sido generalizada “con muy escasas excepciones, como en el caso de la droguería”. Y explica que, tras un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios en 238 productos, conocieron que el 94% de estos se habían encarecido. Por ello, recomienda a los clientes que comparen los precios en distintos establecimientos y que sustituyan los productos por algunos similares, pero más económicos.