María José Sanz Sánchez, directora científica del Basque Centre for Climate Change y miembro del Panel de Expertos sobre el Cambio Climático
La Cumbre del Clima que se celebra en Bakú encara su recta final con las negociaciones abiertas: no hay acuerdo sobre el nuevo objetivo de financiación climática. El escollo estaría en la cantidad total a pagar por los países desarrollados para ayudar al sur global a hacer su transición y a adaptarse a los efectos del calentamiento global. Los negociadores ultiman a esta hora esos debates de los que se espera que salgan hoy nuevos borradores de todos los documentos, entre ellos los más polémicos: el de mitigación y el Fondo Colectivo de Financiación Climática. Enviada especial a Bakú, Rosa Basteiro.
Desde Bakú (Azerbaiyán), sede de la COP29, nos atiende María José Sanz Sánchez, directora científica del Basque Centre for Climate Change y miembro del Panel de Expertos sobre el Cambio Climático. Sanz explica que aún hay margen lograr un acuerdo y que los textos que salieron ayer de la Cumbre del Clima "no tenían equilibrio": "La presidencia de la COP va a tener que hacer un esfuerzo por hacer un balance durante el día de hoy. La esperanza no se tiene que perder", explica, mientras señala que otra de las claves de estos acuerdos está en el tipo de financiación, el volumen de esa financiación y su origen.
Ante cuestiones como el auge de las tendencias negacionistas del cambio climático o la llegada de Trump a la Casa Blanca y cómo puede afectar a las negociaciones, la directora científica del Basque Centre for Climate Change señala que es igualmente compleja: "Mi esperanza mayor está puesta en el hecho de que la economía está virando hacia otros aires. Muchas empresas están considerando que esto hay que hacerlo, otra cosa es la celeridad con la que lo quieran hacer. Pienso que la dirección está ahí, ahora el tema es más bien cuál es la celeridad con la que se hace. Trump puede decir muchas cosas, pero si las empresas estadounidenses ven que necesitan hacer estos cambios, lo harán. Lo más importante es que ya se han puesto en movimiento cambios que van a ser difíciles de revertir, aunque sean difíciles de acelerar".