La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha visitado Las mañanas de RNE para hablar sobre la reforma de la ley 'solo sí es sí'. Montero dice que, como ocurre con los avances feministas, hay "discrepancias" con el PSOE, pero admite que no le gustaría que pactasen con el PP para volver al esquema de penas de violencia e intimidación. "Por eso me estoy dejando la piel desde hace meses [...] Y por eso he estado dispuesta a que se me dijese que era una soberbia", expresa, pero pone la línea roja en el consentimiento.
La ministra sigue defendiendo que hay una minoría de jueces que "no aplican la ley ni el derecho transitorio adecuadamente" y que nadie alertó de que se podrían rebajar las penas: "Nadie va a poder presentar un papel en el que eso se avisase. Hay una cuestión de respeto al trabajo de cientos de funcionaros y ministerios", dice. Por eso reconoce que la reforma penal es política y que lo hace por llegar a una "respuesta unitaria". "Ninguna reforma penal seguramente vaya a evitar las rebajas de pena, pero aún así, a petición del presidente y del PSOE, estamos dispuestas a todo lo necesario".
Sobre si piensa abandonar el Ministerio si el PSOE pacta con el PP dice que su obligación es dar la cara y "estar ahí" para proteger el avance feminista. Respecto a las ganancias de las entidades bancarias, Montero dice que Podemos está proponiendo un tope el Euríbor "para impedir los incrementos abusivos de las hipotecas a tipo variable".