Un mes de guerra y en Las Mañanas de RNE nos detenemos en lo primero que arrasa una guerra: las vidas. Muchas víctimas de esta invasión han tenido que abandonar su país, más de 3 millones. En el centro de Refugiados de Pozuelo hablamos con Natasha, ella cuenta a los micrófonos de RNE que ya estaba en España, pero cuando empezó la guerra tuvo que regresar para traer aquí a sus hijos y a sus nietos porque estaba muy preocupada. Está muy agradecida a España y le gustaría hacer aquí su vida, además explica que a su nieto le están ayudando mucho y ya lleva dos días en el colegio.
También, conocemos la historia de Alejandra. Ella al igual que Natasha ya se encontraba en España, lleva viviendo aquí tres años y tuvo que volver para traer a su hijo. Nos cuenta su experiencia en la frontera, los días que tuvo que esperar hasta poder volver. De momento explica que su intención no es quedarse aquí: “Es complicado, mi hijo tiene 16 años y quiere seguir yendo a su colegio en Ucrania.” Además, nos cuenta que tiene familia que todavía sigue en el país ucraniano: “Mi hija de 21 años se ha quedado ayudando a mis padres porque están muy mayores. Es muy duro ver esto desde lejos.”