Tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno, comunidades y municipios para dar una respuesta coordinada ante rebrotes de COVID-19 en las residencias de mayores, hoy se concentra en Madrid la Marea de Residencias para exigir la gestión pública y el final de los recortes en estos centros que están, de nuevo, sufriendo el impacto del coronavirus. En Las Mañanas de RNE, Ana Urrutia, geriatra y presidenta de laFundación Cuidados Dignos ha explicado que además de un mayor control de estas instalaciones para evitar nuevos contagios, es necesario un trabajo coordinado de los servicios sociales y la parte sanitaria para que los planes de contingencia funcionen. “Las residencias y los servicios sociales van por un lado; los sanitarios por otro y yo no veo coordinación”. Urrutia cree, además, cree que aislar por completo a los mayores y prohibir las visitas no puede ser una solución porque hay ancianos que han muerto de pena durante esta pandemia. "La clave está en la coordinación y la humanización".
Por su parte, Ignacio Fernández-Cid, presidente de laFederación Empresarial de la Dependencia, ha admitido que ese problema de coordinación se hace patente cuando aparece un contagio en un centro. “Lo importante es la rapidez en la actuación si se produce un caso porque aquí es muy fácil que haya un contagio. Nos tienen que dar un trato especialísimo”.