La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que los hoteles, bares, comercios y restaurantes no tienen la obligación de abrir inmediatamente en esta fase se desescalada si no les sale rentable. Ribera aclara que se trata de “criterios orientativos” y considera importante entender que se trata de un“sistema gradual”. “No hay una obligación de abrir. Si alguien considera que debe esperar, puede hacerlo. Se entiende que siga cerrado quien considere que no les salen las cuentas”, ha admitido.
La vicepresidenta cuarta del Gobierno ha asegurado que hoy se tomará la decisión definitiva sobre si se establecerán tramos horarios para pasear y hacer deporte a partir del día de 2 de mayo y ha apelado a la responsabilidad de la ciudadanía para cumplir las recomendaciones. “Se trata de pasear, más que sentarnos y hacer corrillos. La distancia social sigue siendo una regla que debemos respetar durante bastante tiempo.”
Teresa Ribera considera ilógico que cada comunidad autónoma hiciera el proceso de desescalada por su cuenta — "se olvidan los impactos que puede tener más allá de su propio territorio si dejamos que el virus de desborde otra vez" — y, por ello, ha defendido la necesidad deprorrogar el estado de alarma puesto que lo contario sería que “cada uno actuara a su libre albedrío”. La vicepresidenta cuarta ha pedido alPartido Popular que aporte cuál sería su alternativa a prorrogarlo. “Si tienen otra alternativa sería bueno poderlo conversar. Por ahora no hemos visto otra alternativa más allá de insultar a los miembros del Gobierno o atribuirles responsabilidades que son competencia de las comunidades que ellos gestionan”.
Ribera cree que están "fuera de lugar” algunas de las críticas que el Ejecutivo ha recibido por parte de los presidentes autonómicos. “No ha faltado diálogo con las comunidades autónomas. Nunca un presidente del Gobierno se ha reunido tanto con ellas”, ha insistido. La vicepresidenta achaca, de hecho, a la proximidad electoral las críticas realizadas por el Lendakari, Íñigo Urkullu. “Las elecciones distorsionan la foto”.