El presidente de la Sociedad Española de la Medicina de Familia y Comunitaria, Salvador Tranche, considera que hay varias razones para que las mascarillas no sean de uso obligatorio. Asegura que dan una falsa sensación de seguridad, que exigen una metodología determinada para ponérsela y quitársela, que tienen un coste y que hay un sector de la población que no las tolera. Tranche cree que es mejor apostar por otras medidas de prevención como mantener la distancia de seguridad y lavarse bien las manos.
Tranche ha asegurado que los médicos de familia siguen sin contar con equipos de protección individual (EPIs) para atender con seguridad en los domicilios, un lugar de alto riesgo por el tiempo elevado que sobrevive el virus en determinadas superficies como el plástico o el acero inoxidable. En este sentido, ha recordado que los médicos de familia están entre los sanitarios más expuestos al virus. "Más de la mitad de los sanitarios fallecidos son médicos de familia", ha explicado.
El presidente de la Sociedad Española de la Medicina de Familia y Comunitaria ha criticado la decisión de la Comunidad de Madrid de retirar personal de los centros de salud para llevarlos a los hospitales de campaña. "Si retiras infantería que estaba haciendo una labor muy importante de contención, dejas a buena parte de esa población sin asistencia", ha subrayado. Además ha afirmado que mucha gente sigue teniendo miedo a ir a la consulta. “Cuando acabe el confinamiento nos encontraremos con una cantidad enorme de pacientes con enfermedades crónicas que no han sido tratados. Veremos muchos diabéticos o hipertensos descompensados", ha concluido.