Save the Children insiste en pedir el reparto entre comunidades autónomas de los 2.300 menores inmigrantes llegados irregularmente a Canarias este año. La portavoz de esta ONG en el archipiélago, Sandrine Lerenard, ha asegurado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que el sistema de acogida no puede hacer frente a este número de niños.
"La mayoría han viajado durante varios meses e incluso años y han hecho un viaje muy peligroso. Entonces esos niños necesitan un espacio seguro para poder recuperarse y poder crecer. El problema es que si estamos habilitando cada día hoteles para acoger a esos menores no podemos dar con esas buenas condiciones", ha explicado Lerenard, que subraya que en Canarias el sistema de protección es "muy fuerte" y existen organizaciones que trabajan muy bien, pero están "sobrecargadas".
"Muchos huyen de situaciones de conflicto, como puede ser el caso de Malí, muchos vienen de Marruecos huyendo de situaciones de calle o de violencia intrafamiliar, y por supuesto a lo largo del viaje han vivido cosas tremendas que les han afectado mucho, así que al final llegan ya con todas esas vulnerabilidades, con necesidades de apoyo a nivel de salud mental y a nivel de salud también", añade la cooperante.