El Tribunal Constitucional dictó su primera sentencia el 26 de enero de 1981, estimando la demanda de un padre divorciado al que el Tribunal Eclesiástico de la Rota había restringido el régimen de visitas a sus hijos. Desde entonces, en estos 40 años, el Tribunal ha reconocido y reforzado la protección de derechos constitucionales como el derecho a la huelga, a la libertad de expresión, a la libertad religiosa o la no discriminación por razón de sexo, que ha permitido el acceso de la mujer a profesiones como la minería o el Ejército y a los títulos nobiliarios en condiciones de igualdad.
El Tribunal Constitucional ha dictado también sentencias decisivas sobre recursos de inconstitucionalidad como la que anuló el famoso artículo de la patada en la puerta de la ‘ley Corcuera’ de 1992, la que dio luz verde a la expropiación de Rumasa en 1983, la que rebajó la reforma del Estatuto de Cataluña en 2010 o la que avaló la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2012.
