La guerra de Ucrania ha tenido graves consecuencias en la exportación de trigo, del cual, junto con Rusia, detentan el 30% a nivel mundial. José Esquinas Alcázar, ingeniero agrónomo y expresidente del Comité de la FAO sobre Ética en la Alimentación y la Agricultura, considera que se trata más de un problema de voluntad política que de previsión y apunta a la necesidad de una negociación “de carácter mundial” para dar respuesta a este problema que, como dice, no es algo exclusivo “entre la OTAN y Rusia”.
Señala el peligro de la especulación y la subida de precios de las materias primas e indica que mientras en España gastamos tan solo un 17% de nuestro salario en alimentación, en África asciende al 80%. “Tenemos que ser conscientes de que, porque el alimento es básico para la vida, si no hay seguridad alimentaria no podrá haber ni seguridad ni paz mundial”, indica y recuerda las revueltas populares ocurridas entre 2008 y 2011 a causa del incremento del hambre mundial.