Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Situación de Crisis de la OMS y profesor Asociado de la Escuela Andaluza de Salud Pública,en Las mañanas de RNE con Íñigo AlfonsoLas mañanas de RNE con Íñigo Alfonso ha comentado la necesidad de los test rápidos y las pruebas para el coronavirus. Denuncia el profesor que el mercado de estos materiales sanitarios es opaco, que la situación no es excepcional porque es "casi el reflejo de lo que ocurre en el mercado" pero propone maneras de mejorarlo. Dice, la UE debería tener un mecanismo ágil de compra común y homologada de esos materiales.
En cuanto a las pruebas, el exdirector ha sido muy tajante a la hora de explicar por qué son necesarios dichos test. El número total de contagiados podría ser "10 veces mayor" de lo que ahora vemos, señala, por lo que la realización de esas pruebas a pacientes asintomáticos son igual de fundamentales para saber el número real, que las medidas de confinamiento o el cierre de fronteras. Dice que esa el la "mejor acción en cuanto a romper la cadena de trasmisión" del virus: "No podemos contar lo que no podemos ver". Las pruebas a personas con sintomatología leve puede ayudar también a la hora de aislar el virus y frenar así la curva de contagios.
También son necesarios estos test sobre todo, reclama, para el personal de las residencias, el talón de aquiles en esta epidemia. Habla el profesor de aumentar las medidas en estos centros para que "no entre el virus" en ellos. Señala varias medidas que se deberían tomar. La primera, que aquellas residencias que no estén medicalizadas tengan presencia sanitaria para la prevención y el manejo de la situación en caso de contar con contagiados dentro; evitar las visitas y extremar las medidas de control, higiene y limpieza de todo el personal, que puede ser asintomático y tiene relaciones con otras personas fuera del centro. Es por eso dice, que en la medida de que aumentemos la capacidad de realizar esos test, se centren primero en el personal de estos centros de mayores.
En 2 o 3 semanas asegura el profesor que se tiene que empezar a notar los efectos del confinamiento porque van según el periodo de incubación de la enfermedad, aunque dice que ya se están viendo indicios de la ralentización de los datos diagnosticados. "Muy pronto se podría alcanzar el pico", señala, "si es que no está ya en algunas comunidades". Recalca el profesor que todo depende de la capacidad de incrementar el número de test para ir ajustando esas medidas, que se podrían relajar en algunos casos.