La comunidad internacional se ha movilizado para evitar una guerra en Ucrania. Hoy cita clave en Ginebra entre Antony Blinken y Sergey Lavrov para intentar encauzar la crisis.
Las palabras de Biden anticipando una probable invasión rusa han servido para concienciar a la opinión pública de la gravedad de la situación. Estados Unidos llega a la reunión de hoy con el mensaje de un rechazo contundente a cualquier operación militar de Rusia contra Ucrania. "He sido absolutamente claro con el presidente Putin. No hay malentendido. Si cualquier unidad rusa cruza la frontera de Ucrania eso es una invasión", ha declarado el presidente estadounidense e insistía en las duras consecuencias que podría pagar Rusia. Washington mantiene que todavía hay margen para un diálogo que evite una invasión, aunque cree que Moscú ya la tiene preparada. Fran Sevilla, corresponsal en Washington.
No se espera que las conversaciones de Ginebra sirvan para apaciguar y contentar al Kremlin porque Estados Unidos ya ha dicho que no va a entregar ninguna respuesta ni documento por escrito a las llamadas 'garantías de seguridad' que exige Rusia. Lejos de cumplir su demanda de poner fin a la entrega de armas a Ucrania Washington ha prometido esta semana 200 millones de dólares adicionales para el ejército ucraniano y el Reino Unido ha enviado a Kiev varios cargamentos de armas. Moscú dice que es Occidente el que puede provocar la guerra con esa militarización de Ucrania, ya que temen que el país vecino pueda lanzar una ofensiva para recuperar Crimea o el Donbás. Érika Reija, corresponsal en Moscú.