Le preguntamos a Josep Piqué, exministro de Exteriores, sobre las sanciones históricas de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido ante la ofensiva rusa. Piqué sostiene que las sanciones son "claramente insuficientes", a pesar de su dureza y del dolor que pueden suponer para los sancionadores y el sancionado. "El designio de Putin está por encima del coste. Su destino restaurar la influencia histórica de Rusia desde la época de los zares y que se plasmó con la Unión Soviética", explica. El exministro de Exteriores explica que lo que Vladimir Putin está llevando a cabo "lo está haciendo desde hace tiempo": "Tampoco es estrictamente una novedad. Lo hizo en Moldavia, lo hizo en Georgia o en la propia Ucrania, en 2014 con la anexión de una parte del Donbás y de Crimea. Ahora está completando este trabajo", insiste.
¿Querrá Rusia ir más allá? Piqué cree que "es razonable pensarlo. Sobre todo en el caso de las Repúblicas Bálticas, que pertenecieron a la propia Unión Soviética, y podrían ser el paso siguiente. A diferencia de Ucrania, los países bálticos están en la OTAN y cualquier agresión militar sería respondida también militarmente", dice en los micrófonos de RNE.
¿Cómo transforma el mundo esta invasión? El exministro de Exteriores, Josep Piqué, destaca que Rusia acaba de transgredir normas elementales del derecho internacional. "Detrás hay un propósito, compartido con China, de acabar con el orden mundial que se estableció tras la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, tras la caía del muro de Berlín. Son potencias que no asumen ese orden, que quieren imponer sus normas del juego entre las que están el uso de la fuerza militar para cumplir sus intereses. Podemos estar en la antesala de un mundo mucho más peligroso, mucho más difícil, complejo e inquietante que el que hemos vivido con anterioridad", afirma. "Ha habido muchos conflictos geográficmente localizados. Pero llevamos décadas de paz y de intentos de construir una convivencia a nivel global. Ahora todo eso está en grave peligro".
Por último, Piqué advierte que China está ayudando a Rusa "a paliar el impacto de las sanciones", ya que comparten un objetivo común pero no hay una alianza en toda regla.