Jaime Palomera, del Instituto de Investigación Urbana, analiza la propuesta del Gobierno para regular el alquiler de temporada
Jaime Palomera es director del Área de Vivienda y Ciudad del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, cree "todo lo que vaya en la dirección de recuperar viviendas que se estás desviando al mercado turístico, es bueno" pero considera que el plan que propone el Gobierno para regular el alquiler de temporada "tiene límites", a pesar de que va "en la buena dirección". Explica que existen muchas maneras, mediante "la picaresca", de desviar los pisos turísticos al mercado del alquiler de temporada.
"Hay una necesidad de vivienda muy fuerte que los gobiernos no están pudiendo satisfacer", lamenta Palomera. Sobre la posibilidad de establecer una legislación de carácter total, que evite estas grietas, Palomera afirma que hay una medida que consistiría en "determinar que el alquiler puede ser de unos meses, en lugar de ser de cinco o de siete años, como dice la Ley de Arrendamientos para los alquileres normales". Palomera cree que estas medidas harían que los actores que pasan las viviendas a los alquileres temporales, en busca de mayor rentabilidad, pierdan ese incentivo: "Se va a perder el incentivo para hacer esta desviación a este mercado que es un mercado de contratos basura. Por decirlo en palabras sencillas". Palomera insiste que el alquiler de temporada no es un problema, ya que muchas personas lo han utilizado durante décadas en ciudades como Barcelona: "Lo que estamos viendo es que en muchos casos estos alquileres de temporada se están haciendo a personas residentes que no están de paso. Este es el gran problema. Hay un uso exagerado de la fórmula del alquiler de temporada que se está haciendo a personas que no están una temporada en la ciudad, sino que viven en ella para poder esquivar todo aquello que se aprobó, que se incluyó en la Ley de Vivienda hace aproximadamente un año".