Los incendios no han dado tregua en España y una de las Comunidades Autónomas más afectadas es Castilla y León. Se van a cumplir dos meses del fuego que calcinó la Sierra de la Culebra, uno de los mayores de la historia de nuestro país. Ardieron casi 30.000 hectáreas, 14.000 en solo 24 horas. ¿Cómo está su situación después de estos 60 días? En Las mañanas de RNE se lo preguntamos a Lucas Ferrero, presidente de la asociación La Culebra no se calla. Este lamenta que ahora el paisaje "parece otro" y que tendrán que acostumbrarse. Las pérdidas del incendio son incalculables por las vidas que se ha llevado, señala. En términos forestales y materiales, afirma que es "la gente que estamos aquí sabemos los que no vamos a tener". Le escuchamos con mucha dificultad porque la conexión telefónica no van bien desde el fuego y señala que no saben si la situación va a mejorar en algún momento. "No están ayudando nada a la gente que vive en los pueblos, y si no te ponen requisitos absurdos", denuncia. Un problema que les hace sentise ciudadanos de tercera. "Esto parece la España vacilada", ironiza.
En el pueblo de Losacio también se declaraba otro incendio prácticamente un mes después. "Es una pena" afirma su alcalde Santiago Campo, "porque todo está quemado". Aquí ardían casi 30.000 hectáreas. Al igual que pasa en la Sierra de la Culebra, la cobertura no funciona bien desde que se quemara una de las dos líneas de teléfono que tenía el municipio. Critica que las ayudas solo han llegado para los ganaderos y denuncia que la prevención no se haga en invierno. "Lo que hace falta es un mantenimiento del monte", dice también Ferrero. "Hay que cambiar el modelo de gestión [...] Hay que patear el campo. No se puede esperar a última hora para poner los medios", concluye el alcalde, "nos están abandonando, por eso nadie quiere estar en los pueblos".