Alexander Alekhine fue una de las grandes figuras del ajedrez de todos los tiempos. Nació en Rusia en 1892. Vivió en Francia, tras abandonar la Rusia soviética, y murió como campeón del mundo de ajedrez, en 1946, en Lisboa. Fue amado por su juego pero terminó sus días repudiado por los demás jugadores por su colaboración forzosa con los nazis. Siendo campeón del mundo escribió una serie de artículos para justificar la supremacía nazi frente a los judíos. De ahí que cayese en desgracia. Alekhine quedó excluido del campeonato que se celebraba en Inglaterra. Que un torneo importante como aquel se negara a aceptar al campeón del mundo era como excluirlo de la comunidad de ajedrez. Para él, que no solamente era el mejor jugador de la época, sino que había entregado a aquel deporte toda su vida, fue un golpe duro difícil de superar.
Abrimos y leemos La diagonal Alekhine del escritor francés Arthur Larrue.
