El primer tratado de economía es la obra Económico de Jenofonte, escrita en la primera mitad del siglo IV a. C. Es un diálogo socrático y, por tanto, su interés es moral y no práctico. Es fascinante que la primera obra sobre economía no sea un manual sino una interpretación moral. Algunos todavía no se han dado cuenta, dos mil cuatrocientos años después, de que, siguiendo a Rousseau, «quienes quieran interpretar la economía y la moral por separado no han entendido ninguna de las dos».
Economía viene de oikonomía, que viene a significar algo así como ‘el gobierno o administración de la casa’. La administración de la casa no se refería en principio a la gestión del dinero, sino a lo que expresa la palabra misma: la gestión y organización del oikos, que es la casa pero en el sentido más amplio, el lugar en el que viven y trabajan un conjunto de personas, la familia y los esclavos, así como la hacienda y los bienes en general. Tendríamos que recordárselo siempre a nuestros responsables políticos, que la economía es ‘administrar lo de todos, lo de casa’.
Como no hay nada más moderno que los clásicos grecolatinos, los podemos interpretar con música actual. La banda sonora del Económico de Jenofonte está compuesta por: “Catch the wind” de Donovan; “Don’t give up” de Peter Gabriel y “I will” de The Beatles”