Oír o ver bastan para sincronizarnos con la música

Nuestro cerebro es tan musical que viene preparado ‘de serie’ para seguir el ritmo de una canción o de un baile sin ningún problema. Y es que al escuchar una canción o al ver cómo otros bailan, los humanos tendemos a seguir el ritmo de la música. Es lo que dice un estudio de la Universidad Pompeu Fabra liderado por Alexandre Celma-Miralles, con quien charlamos. Además, hablamos de neurorrehabilitación a través de la práctica de piano a partir de un método, el Método Sáncal, que se dirige a pacientes oncológicos con secuelas cognitivas y a personas mayores, que aprenden a tocar este instrumento en una plataforma online. Escuchamos músicas de Fucik, Sarasate, Rosas, Rameau, Beethoven y Hummel.