Nuestro programa dedica hoy su espacio de “A Ciencia Cierta” a uno de nuestros ilustres científicos. Julián de Zulueta y Cebrián fue un médico muy activo, hasta el punto de inocularse él mismo y convencer a sus colaboradores, el parásito de la malaria. Una práctica desaconsejable hoy en día pero, sin duda, hay que reconocerle su gran contribución en éste campo de las enfermedades infecciosas.
De Zulueta descubrió que el culpable de la malaria es un mosquito y también que los mosquitos pican a las personas dependiendo del dióxido de carbono que emiten, olor, humedad y no si la sangre es más o menos dulce. Nació en Madrid, en 1918 y murió en la ciudad malagueña de Ronda. Allí fue alcalde elegido por mayoría desde 1982-87 por el PSOE. Su nombre lo tomó de su padrino Julián Besteiro (presidente de las Cortes en la Segunda República y presidente de los socialistas). Además Julián de Zulueta y Cebrián fue historiador (logró descifrar que Carlos V no sólo murió de gota sino también de malaria) y fue un defensor del medio ambiente: es conocida su contribución a la conservación de los bosques de pinsapo en la sierra gaditana de Grazalema.
Hablamos con nuestro colaborador Juan Antonio López y con nuestra colaboradora e historiadora, Sandra Sáenz-López.
