Toda persona que vive en España está obligada a inscribirse en el padrón del municipio en el que reside. La ley permite empadronar en infraviviendas, a personas sin hogar o que no tienen un domicilio fijo; pero miles de migrantes encuentran trabas si no tienen un documento que acredite donde viven. Es el caso de las trabajadoras del hogar internas, las personas que alquilan una habitación, viven en asentamientos chabolistas o en la calle. Según un estudio de la Fundación Ficat y la Coordinadora Obrim Fronteres, los ayuntamientos incumplen sistemáticamente su obligación de empadronar a las personas que residen en su municipio, como resultado tienen que recurrir a pagar un mínimo de 300 o 400 € para comprar el empadronamiento en lugares que no residen. La inscripción en el padrón es necesaria para acceder a derechos como la sanidad o la educación y es la puerta para regularizar su situación administrativa.
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El acceso al padrón, una barrera más para los migrantes
18/04/2023
08:41