El Ministerio de Cultura iniciaba ayer los trámites necesarios para la extinción de la Fundación Nacional Francisco Franco, en cumplimiento de lo establecido en la Ley de Memoria Democrática. Cultura abre así ahora un periodo de recopilación de informaciones en el que participarán también las asociaciones de memoria. Para conocer cómo será todo este proceso hablamos con Eduardo Ranz, abogado y profesor de la Universidad Carlos III, experto en memoria democrática: "Primero hay que recabar informes, previsiblemente de la Secretaría de Estado de Memoria democrática, que será favorable a la extinción de la Fundación; después hay un trámite de audiencias, donde la Fundación se opondrá; y será un órgano judicial el que determine finalmente su extinción o no". Y no admite marcha atrás: "Ya ha arrancado el expediente, con lo que ya se divisa un final".
Reconoce Ranz que la decisión de Cultura es muy acertada, ya que una fundación como ésta no tiene cabida en democracia: "En Europa estas cosas o ocurren: no existe la Fundación Adolf Hitler, no existe la Fundación Benito Mussolini, y en España todavía tenemos un colectivo dedicado a una persona que ordenó asesinar a más de 114.000 víctimas, por tanto es totalmente incompatible con cualquier visión del siglo XXI". Y añade que el Ministerio del Interior debe "evitar que el colectivo renazca como una asociación a través del registro".