Yogures, gelatinas, galletas, pan... Cada vez es más frecuente que este tipo de alimentos lleven proteínas añadidas. Es una auténtica fiebre pero ¿realmente necesitamos un plus de este nutriente? En opinión de Antonio Murillo Cancho, docente del programa avanzado en nutrición deportiva de la Universidad Internacional de La Rioja, las proteínas son los ladrillos con los que se construye nuestro organismo. Y en función de la etapa vital y de la actividad de cada ser humano, harán falta más o menos. Lo que ocurre, señala el nutricionista Aitor Sánchez, es que en España consumimos proteínas de más. Con un gramo por kilo de peso y día nos sobra para una actividad media y eso lo conseguimos muy fácilmente con la alimentación. Es un problema de "ricos", añade Murillo. Y por mucho que nos bombardee la publicidad, en realidad es un añadido superfluo. La clave está en una dieta equilibrada, señala Sánchez, autor de "mi dieta cojea". "Es mejor comer patatas con carne que carne con patatas" puntualiza Murillo. Además, es más barato.
Un trabajo de Luisa Pérez