Baztarrika es un caserío familiar que está en Gabiria, en el corazón de la comarca del Goierri (Gipuzkoa). “Soy la tercera generación de este caserío que siempre ha sido de mujeres: primero mi abuela, luego mi ama y ahora yo”, cuenta Eli. Ella y su marido Asier se dedican a la porducción de queso Idiazábal. En la comarca, muchos se dedican al pastoreo y a hacer queso, pero no tantos están regentados por mujeres. Eli y su madre, Amelia, cuenta que "siempre las ha habido, pero muchas están escondidas", haciendo el queso mientras su maridos son los que posaban en la fotografía. Ambas reconocen el camino avanzado entre sus generaciones: han mejorado las ayudas y, en las asociaciones, ahora tiene que haber al menos un 40% de mujeres en las juntas directivas. Con todo, aún queda un importante camino por trazar. Muchos de los sesgos que aún perviven los perciben los jóvenes ojos de Izaro, hija de Eli: "A las mujeres les tratan como inferiores. Cuando vamos a vender a las ferias, los hombres siempre van a desayunar y dejan a ellas vendiendo. Y luego algunos ni se acercan".
Informa Alba Urrutia.