A sus 68 años, el doctor Gutiérrez no tiene pelos en la lengua. Desprecia a quienes dicen que este XXV Curso nacional de actualización en psiquiatría, en Vitoria, es sólo un escaparate de la industria farmaceútica. Se enfada también cuando ve la proliferación de terapeutas que aseguran que curan las enfermedades mentales con la palabra o con palmaditas en la espalda.
Miguel Gutiérrez Fraile, director de este congreso, recuerda que, gracias a los fármacos modernos, se pudo liberar a las 3.000 personas que vivían aisladas en los tres manicomios de Euskadi: Bermeo, Mondragón y Las Nieves. Tampoco se corta cuando dice que sospecha que detrás de esa campaña para desprestigiar a la psiquiatría, podrían estar los 18.000 psicólogos que hay en paro en España, que según él, viven de "psicologizar la vida cotidiana".