El asunto Tornasol posee un guion espléndido, unos dibujos sobresalientes y una atmósfera cinematográfica que evoca las mejores películas de Hitchcock. La trama reproduce las tensiones de la Guerra Fría, cuando un telón de acero dividía Europa y las superpotencias exhibían sus arsenales nucleares para ampliar sus zonas de influencia. La máquina de ultrasonidos de Silvestre Tornasol, objeto de espionaje y fundamento del secuestro del investigador, se basa en un invento similar de un equipo de científicos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. La República de Borduria es una inequívoca alusión a las dictaduras comunistas. Hergé introduce en la trama a tres personajes que aparecerán de forma recurrente en álbumes posteriores: el inofensivo pero insufrible Serafín Latón, el maquiavélico coronel Sponsz y la Carnicería Sanzot, cuyo número de teléfono se parece mucho al de Moulinsart, lo cual provoca hilarantes confusiones.
Mil millones de naufragios
Detrás del telón de acero
10/06/2023
16:38