Así lo creía él. Lo grandioso sigue surgiendo de la oscuridad, de lo miserable. En plena crisis de "desesperación personal", Caravaggio se reafirma en la idea de que "dios es luz" y de que esa luz, es capaz de brillar sobre las cosas hermosas y sobre las que no valen nada, como él mismo en esos momentos. De ahí, su foco de claridad lateral, de ahí que lo humano emerja de las tinieblas, de ahí sus modelos de santos y santas, sacados de la calle, entre vagabundos y prostitutas, con los pies sucios. Caravaggio es una lucha interior, Caravaggio es un estado de ánimo y un mensaje atravesando el tiempo. Lo captó muy bien el grupo Hespèrion XXI en su disco "Lachrimae Caravaggio" y lo ha captado muy bien nuestra "Luz nómada" en la ilustración que acompaña este audio
Miniaturas en el aire
Caravaggio: la luz de los desheredados
11/05/2021
58:44