Tomás de Aquino y Beethoven: el movimiento del mundo

Antes de todo, no pudo haber nada. ¿O sí? ¿Puede algo surgir de la nada? ¿Tú que piensas? ¿Es la vida un flujo constante, infinito y eterno o hay un punto mágico de inicio, un kilómetro cero donde brota la primera chispa que todo lo enciende? Si fuera así, eso sería poco menos que magia. Si fuera de la otra manera, es la razón pura. Ayayay. A cuestiones como esa dedicaron su vida los grandes pensadores de la historia de la filosofía, sobre todo dos de ellos: Aristóteles y Tomás de Aquino. O sea, que sí, lo habéis adivinado, esta noche nos visita Antonio Fornés, nuestro querido filósofo de cabecera, con una nueva entrega de su Historia musical de la filosofía que, ya sabéis, que consiste en acercarnos a la figura de los mejores filósofos, al tiempo que lo relacionamos con las partituras más brillantes. Están todos recogidos en la web...: Sócrates, Platón, Aristóteles, Agustín de Hipona, Avicebrón, Averróes, Maimónides... emparejados con sus músicos correspondientes. Y hoy toca Tomás de Aquino, mezclado y agitado con Beethoven.