Bohemios

Doce penitentes se convirtieron al cristianismo en Egipto. Expulsados de allí por los sarracenos, viajaron a Roma y el Papa les impuso como penitencia errar por el mundo durante siete años, sin dormir dos días en la misma cama. Entre ellos había un conde, un duque y 10 caballeros, a los que seguía un séquito de 120 personas. Cuando llegaron a París, todo el mundo los llamaba bohemios. Por sus trazas y su libérrima manera de vivir luego se llamó bohemios a los artistas de las altas buhardillas y los barrios bajos.