La movilidad en el siglo XXI está en plena evolución, con sus atributos de movilidad sostenible, conectada, segura y cooperativa. La sociedad afronta una etapa de cambio acelerado donde confluyen tres fenómenos: un amplio despliegue tecnológico, una fuerte renovación legislativa y la implantación de nuevas formas de consumo. La transformación afecta a la manera en la que nos movemos y a la regulación en el uso del espacio público, e impacta en numerosos sectores económicos: automoción, energía, telecomunicaciones, infraestructuras, servicios, seguros, etc. Los ejes del cambio son la descarbonización del transporte, los nuevos usos del espacio público, el desarrollo de nuevos vehículos más limpios, eficientes, conectados y seguros, así como las soluciones de movilidad a través de las plataformas.
La movilidad en el siglo XXI está en plena evolución, con sus atributos de movilidad sostenible, conectada, segura y cooperativa. La sociedad afronta una etapa de cambio acelerado donde confluyen tres fenómenos: un amplio despliegue tecnológico, una fuerte renovación legislativa y la implantación de nuevas formas de consumo. La transformación afecta a la manera en la que nos movemos y a la regulación en el uso del espacio público, e impacta en numerosos sectores económicos: automoción, energía, telecomunicaciones, infraestructuras, servicios, seguros, etc.
Los ejes del cambio son la descarbonización del transporte, los nuevos usos del espacio público, el desarrollo de nuevos vehículos más limpios, eficientes, conectados y seguros, así como las soluciones de movilidad a través de las plataformas.