Desde 1956 tras la independencia, el código de estatuto personal prohibe la poligamia, incluye el derecho a divorciarse o el derecho a la educación. El aborto es legal y libre desde 1973 hasta los 3 meses de gestación a petición de la mujer por cualquier motivo. Se legalizó, por cierto, en el mismo año que en Estados Unidos.
Las tunecinas salieron en primera línea a manifestarse a finales del 2010, inicio de la primavera árabe que propició la caída del dictador Ben Alí y han sido protagonistas del metro a metro del avance político y legislativo desde entonces.
La nueva ley electoral tunecina establece que las mujeres deben ocupar el 50 por ciento de las candidaturas de los partidos. En 2017 lograron la aprobación unánime en la Asamblea, de una ley contra la violencia hacia las mujeres que incluye violencia física, sexual, económica, psicológica y moral.
Avances logrados gracias a la lucha de las mujeres frente a la dura resistencia de poderosos sectores integristas del país. El desarrollo de la democracia y la garantía de un estado laico sigue siendo para las mujeres tunecinas la única garantía de avanzar en los derechos de ciudadanía.