Ariadna simboliza a la mujer abandonada sin que medie explicación alguna. La mujer que, pese a todo, seguirá enamorada de ese hombre hasta el final de sus días. Ariadna es la hija de Minos, Rey de Atenas, que atacó Creta tras la muerte de su hijo.
A cambio de paz, los atenienses debían enviar cada nueva años a siete hombres jóvenes y a siete doncellas para alimentar al minotauro, que Minos tenía en un laberinto. Un año, Teseo, el hijo de Egeo, Rey del Ática, marchó voluntariamente con los jóvenes para matar al minotauro y liberar a su pueblo del tributo.
Adriana se enamoró de Teseo a primera vista, y le ofreció su ayuda a cambio de que se casara con ella y la llevara lejos de su terrible padre. teseo acepto, y así fué con Adriana le dió una espada y un ovillo para que pudiera hallar el camino de salida del laberinto, tras matar al minotauro.
Los jóvenes se apresuraron en la huída, pero ella nunca llegó a ver Atenas, la tierra de Teseo. Al llegar a Naxos la abandonó en la playa mientras dormía (94/02/13).