En Pina Baush -1940-2009- nos encontramos a una creadora deslumbrante, a la más genial coreógrafa del Siglo XX.
Nacida en la ciudad alemana de Solingen, a los 15 años, su extrema flexibilidad física y su talento convencen a sus padres, y comienza a estudiar con el coreógrafo Kurt Joos. Con él, Baush adquiere las bases de la danza expresionista. Cuatro años más tarde, obtiene una beca para proseguir sus estudios en Nueva York. De toda esa amalgama de experiencias nace la Pina Bausch creadora. Ella, siempre sostuvo que el intérprete es creador, desde el instante mismo en que su cuerpo se ponía en movimiento. Sólo había que librarlo de ataduras, de pasos y rutinas establecidos, para que emergiera, desde lo más íntimo de su ser, la expresión mas pura y auténtica.
Las obras de Pina Baush conectan con la danza expresionista alemana, carece de argumento en un sentido clásico, de la progresión en escena y de referencias a lugares geográficos específicos. Y, como la propia autora, rezuman un humor ácido.
Fumadora empedernida, murió de forma inesperada el 30 de junio de 2009, sólo después de que le fuera diagnosticado un cáncer terminal de pulmón.