Sabor a sal

Gino Paoli habla con Juan Pablo Silvestre de sus canciones eternas, de la época dorada de la música italiana y de Italia, ayer y hoy. Además de "Sapore di Sale" (1963), emblemática de cualquier verano, "Il cielo in una stanza", "Senza fine" o "Il mio mondo" son canciones que han vencido al tiempo. De Mina a Ornella Vanoni, de Cilla Black a Carla Bruni, voces innumerables las han versionado. Amigo del alma de autenticos grandes como Luigi Tenco, Sergio Endrigo, Paolo Conte o Vinicius de Moraes. Compañero sentimental (y artístico) de Ornella Vanoni o Stefania Sandrelli, diputado por Sinistra Independiente durante un tiempo, Paoli es testigo lucido y esencial de la mejor Italia. Un singular encuentro, pues, dedicado a ese "sabor a sal", al "gusto, un poco amargo, de las cosas perdidas", en palabras de Gino Paoli. pero sobre todo a las cosas sin tiempo.