Un informe técnico de la Fiscalía General del Estado aprecia un riesgo de daño muy alto sobre espacios protegidos del Mar Menor por la gestión de la comunidad autónoma con los estériles mineros de la balsa Jenny. No sólo por la contaminación de aguas subterráneas y superficiles con metales pesados, sino sobre todo, por el efecto del viento en unos residuos que durante diez años estuvieron a la intemperie y sin sellar. Aún hoy la empresa propietaria de los terrenos -Portmán Golf- todavía no ha concluido el sellado del vertedero de Los Blancos, donde se llevaron los estériles de la balsa Jenny.
La comunidad autónoma rechaza los argumentos de la fiscalía sostiene que nunca ha habido riesgos y que siempre cumplió con la Declaración de Impacto Ambiental. Hoy destacamos también que los grupos de la oposición quieren forzar al gobierno a que redacte y presente en la Asamblea el proyecto de ley de protección integral del Mar Menor.
Antes de todo esto, en tiempo de entrevista Juan Tomás Frutos habla con la logopeda Noelia Asensio.