En la Toscana italiana, no muy lejos de Florencia, se encuentra la ciudad de Siena. En el Renacimiento, Siena era gobernada por un consejo elegido de entre los más notables ciudadanos. El Consejo se reunía en un lugar que se convirtió en símbolo de la ciudad, el Palazzo Pubblico, en la plaza conocida como "il campo". El Palazzo fue decorado por algunos de los grandes artistas del momento. Simone Martini pintó su famoso fresco de “Il condotiero” y una impresionante Madonna para la Sala del Consejo. En una sala contigua, la Sala de los Nueve, o Sala de la Paz, el pintor sienés Ambrogio Lorenzetti, plasmó sus Alegorías y Efectos del Buen Gobierno y del Mal Gobierno, a modo de recordatorio para aquellos que allí debían deliberar sobre los asuntos de estado. Hoy nos acercaremos a esas maneras de gobernar ciudades, capillas musicales, o a los maestros de capilla, mediante un buen gobierno o un mal gobierno.
Música antigua
Alegorías y efectos del Buen Gobierno y del Mal Gobierno
23/04/2019
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