Felipe el Hermoso, junto a su esposa la princesa Juana de Castilla se instalaron durante unas semanas en la ciudad del norte de Brabante's-Hertogenbosch. Allí residía el ya famoso pintor Hieronymus Bosch, El Bosco, a quien el príncipe flamenco le encargó un cuadro con el Juicio Final. Allí también se encontraba el músico de la capilla del príncipe, Pierre de la Rue, quien probablemente entró en contacto con el pintor.
Más adelante cuando Felipe el Hermoso fallecía repentinamente en Burgos, su viuda, la ya Reina de Castilla Juana, cayó en una profunda melancolía abandonando todas sus labores de gobierno. Sólo se contentaba con la música que le ofrecía su capilla flamenca, gobernada por Pierre de la Rue quien permaneció en España dos años sirviendo a Doña Juana.
El programa de hoy estará dedicado a este músico de singular vida al cumplirse este año el quinto centenario de su fallecimiento.