Subiendo a las cimas, donde el artista puede aproximarse a la divinidad, dos voces se escuchan en pugna, una dice Naturaleza y la otra Humanidad. Dos voces contrapuestas, que eternamente se esquivan, en una oposición que parece estar más que nunca de actualidad. Ese es el sentido del poema que Victor Hugo escribió en Las Hojas de Otoño (1831), y que inspiró curiosamente dos obras que pasan por ser el inicio del poema sinfónico como género establecido, si bien con los antecedentes claros de la obertura de concierto. La partitura de Liszt está probablemente iniciada en 1848, pero pasó por distintas versiones hasta llegar a la definitiva en 1857. La de César Franck se puede fechar casi seguro en 1847: como vemos, una verdadero ejemplo de la famosa "sincronicidad" de Jung que esta noche protagoniza nuestro programa.
Música de las esferas
Lo que se escucha desde la montaña
19/08/2012
01:00:00