Londres 1741: un compositor a punto de pasar de moda se encierra durante 23 días, sin comunicarse con nadie excepto con su asistente. Al cabo de ese tiempo sale de sus habitaciones, con un manuscrito de 259 páginas. ¡Y dice haber presenciado la gloria de Dios...! Ha nacido "El Mesías", y parece que los cielos han escogido a Georg Friedrich Haendel como heraldo de su mensaje. Puede que esta música haya sido más poderosa que los millones de sermones vertidos desde los púlpitos. Nos acercamos a su dramaturgia y a su artesanía, a cómo las figuras musicales "pintan" los conceptos. Como siempre: anábasis, gradatio, passus duriusculus, noema, antítesis... Y las versiones: o historicistas o el monumental Mormon Tabernacle Choir. Nada de medias tintas. Feliz Navidad, queridos amigos.