Acabamos, queridos y queridas, nuestra mini-serie Beethoven con el aclamado, popularizado, globalizado, sofocado, híper-recurrido, manipulado... Himno a la Alegría, cuarto movimiento de su Novena Sinfonía, sobre texto de Friedrich Schiller. No es sólo una bella canción: es un proceso de búsqueda, de auto-cuestionamiento, de frenesí y de obsesión. Beethoven lo usa para expresar esa batalla ("Alegría, hija del Elíseo", es decir, con los batalladores y no con los inocentes) y también para expresar "El príncipe y el mendigo serán hermanos", mediante esas transformaciones desde lo magnificente a lo plebeyo. Alegría divina y también profana, pacifista pero luchadora, celestial pero realista, tangible, sólida, híper-afirmativa. Ése es Beethoven y así sella su inmortalidad aquel genio inolvidable. Felices inmortalidades veraniegas, queridos-as.
Música y significado
BEETHOVEN IX: Himno a la Alegría
14/06/2019
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