Para que luego no digan que no les ponemos música "del momento", hoy ofrecemos la música para final de curso más soberbia jamás compuesta: la Obertura para un Festival Académico de Brahms. Lo compuso para agradecer ese doctorado que le dieron en Breslavia en 1879, porque la mera postal no coló. Hasta haciendo potpurrís "a la Suppé" (como decía él), Brahms es un maestro de la secuencia dramática. Los temas estudiantiles desfilan uno tras otro, a veces dándose codazos con la Marcha Rakoczy y con otros temitas. Hemos contado cuatro: " Wir hatten gebauet ein stattliches Haus", "Alles schweige, jeder neige", "Was kommt dort von der Hoh’" y el famoso "Gaudeamus Igitur". Cada uno protagoniza una sección, desenfadada y a veces hasta líricamente. La "hermana melliza" de esta obertura es la Obertura Trágica, que la regaló en el mismo pack, y que es de origen fáustico. Analizamos su forma: el tema trágico-austero, las largas transiciones, el enigmático ritmo de pasos, sus acentos rotundos, el tema lírico-expansivo... Convertir la forma sonata en un escenario trágico... Rellenamos nuestro tiempo con los Liebeslieder Waltzer para coro y orquesta. Feliz final de curso, amigos-as.