Rescatamos a Chopin de esa idea de silfo soñador y encantador de sonidos que los poderes fácticos nos han transmitido, hombre. Nos introducimos en su enigma con esa Mazurka arreglada por Jenkins para Kiri Te Kanawa. Prohibido simplificar a Chopin: Dúo sobre "Roberto el Diablo", arreglado para piano y orquesta por Wolanin. Ambientamos con el Nocturno en Fa orquestado por Glazunov para hablar de su presencia actual, o de su fantasma. ¿Por qué será tan famoso Chopin?… Su vitalismo juvenil: una Variación sobre "La ci darem la mano". Su empatía melódica: el final del Rondó a la Krakoviak. Analizamos una de sus obras maestras: la Balada nº1, y su posible relación con el poema "Konrad Wallenrod", el héroe que inspiró todo un mundo pasional, de Mickiewicz. El tema del "monólogo de Konrad", el tema de la "nueva esperanza" (expresión de Kinkel), la glorificación, la destrucción o cataclismo final. Pero, aparte de esta narrativa tan romántica, está Chopin como pensador de sonidos, con su capacidad de engendrar seres musicales de otros seres musicales. El parentesco secreto, insospechado, entre los dos temas de la Balada ¡¡será revelado hoy!!. Otro de los "temas-sombra" de Chopin. Reflexionamos al abrigo del Romance de su Concierto nº1 y de su Allegro de Concierto, para acabar vitalistas. Felices sombras y vitalismos, queridos amigos y amigas.